Esto es Café con compañía.
En esta sección invitamos a personas como tú y como nosotras, que llevan un tiempo con su negocio, que saben lo que brilla y lo que no, y que no tienen reparos en hablar de la cara B de emprender con naturalidad, sin tapujos y sin filtros.
Hoy tenemos a Sergi Benet.
¿A qué te dedicas, Sergi, y desde cuándo?
En 2014 comencé con Meller, un ecommerce de gafas de sol, y desde 2019 dirijo Balio, donde nos dedicamos a la formación en planificación financiera apalancándonos en expertos de cada área de las finanzas personales y la inversión, y donde nos puedes conocer mediante el podcast Nudismo Financiero, para ayudar a la gente a gestionar mejor su dinero.
¿Cuál fue tu primer éxito como emprendedor, qué te hizo sentir y cómo lo celebraste?
Meller. Aparecimos en prensa, tuvimos un crecimiento guay, el negocio iba bien…
La cara b es que era un boom envenenado; éramos la sombra de Hawkers, como los segundones. Lanzamos casi a la vez pero ellos tenían experiencia previa y lo hicieron superbién.
En Madrid y Barcelona nos conocían, allá por 2016, pero eso: siempre éramos los pequeños, los segundos.
¿Cuál fue tu primer chasco emprendedor, qué te hizo sentir… y cómo lo gestionaste?
Mi primera inversión fue con 14 años: invertí los 500€ que había ahorrado —y que me habría gastado en videojuegos y cosas que te gustan a esa edad— con un amigo.
Siempre veía a mis padres como emprendedores —que no empresarios— que hacían cosas, y unas veces les salían bien y otras no, pero a mí me llamaba la atención y lo vi siempre en casa. Así que me apetecía probar.
Comprender el coste de oportunidad de tus inversiones es uno de los primeros pasos para darte cuenta del valor que tiene tu dinero. @sergibenet @sinpurpurina Clic para tuitearLa historia era que mi amigo y yo compramos unas tarjetas que, supuestamente, cuando las ponías en los móviles —que, en aquel momento, eran de las compañías, no eran libres— los liberaban.
Y gracias a esta experiencia conocí lo que es el coste de oportunidad… porque aquellas tarjetas que compramos no funcionaban, así que perdimos la inversión que podríamos haber utilizado para videojuegos y demás cosas que te gustan a esa edad.
No había mucha presión porque teníamos 14 años y aquello no era algo que la gente hiciese así porque sí, pero nuestros amigos se cachondearon durante años de aquel episodio de las tarjetas, como os podéis imaginar. 😂
No obstante, lo viví como algo suave y light porque daba por hecho que las probabilidades de éxito eran muy bajas y bueno, había que probar.
¿Qué es lo más duro de emprender para ti?
Sin duda, la incertidumbre, la resiliencia que necesitas para todos los altibajos: volatilidad, inestabilidad…
No tienes red de seguridad si te la pegas.
Emprender puede ser como esas olas del mar que te esperan justo cuando sales de una, y te llega otra. @sergibenet @sinpurpurina Clic para tuitear¿Cómo sabes cuándo es momento de cerrar, en lugar de seguir luchando contra las olas?
Muy buena pregunta.
Por números puedes decidir a nivel de rentabilidad, pero al final tienes que mirar lo que te llena, las alternativas que tienes… y cómo te llevas contigo.
Por ejemplo, de Meller salí por cuestión personal y decisión propia tras una crisis existencial.
Esto nos viene al pelo para la siguiente pregunta. ¿Separas vida personal de vida profesional? ¿Cómo vives esto?
Meller era un poco tóxico (currábamos de lunes a domingo, sobre todo al inicio) y nos puteábamos los 3 que estábamos en el proyecto; la verdad es que no estábamos haciéndolo bien. Luego pasamos a trabajar de lunes a viernes y mejoró, pero fuimos probando varias cosas hasta dar con lo que necesitábamos.
Ahora, en Balio, desde el principio el finde fue sagrado como equipo.
A nivel personal, a mí se me diluye mucho, porque lo he vivido en casa y porque mi pareja es emprendedora. Pero todo está bien cuando lo elegimos.
Dinos 3 puntos de inflexión en tu vida, que hayan marcado tu dirección como consecuencia de emprender
- El primero es mi primer negocio exitoso, jajaja. Con 9 años encontré la solución a un problema en un campamento de verano. Resulta que mi madre había comprado una tienda de campaña y yo me la llevaba a la playa. El tema es que todo el mundo quería entrar, pero yo decidí que, en lugar de filtrar quién entraba por lo bien o mal que me cayera, el reclamo sería uno: DADME CHUCHES o no entráis.
Con el paso del tiempo, en lugar de chuches fueron 50 o 100 pesetas (porque claro, luego para comerme todas las chuches no me cundía; prefería el dinero y luego gastármelo como quisiera).
Y me encantó la sensación de solucionar un problema que la gente tenía (no quería estar bajo el sol en la playa); todavía recuerdo cómo lo disfruté.
La clave del primer negocio exitoso consiste en darte cuenta de que puedes solucionar un problema que la gente tiene, y aprender a cobrar por ello.@sergibenet @sinpurpurina Clic para tuitear- El segundo es cuando Meller quebró. Arrancó muy bien y llamamos la atención de inversores de alto riesgo que nos dijeron; «deja de buscar inversores porque te meto yo toda la inversión». El capital (sin un plan o una intención de cómo usarlo, simplemente por lo que nos decían los inversores) quedó en 1 millón.
Aceptamos y, probando este camino, la cosa empezó a ir fatal; de una época dorada pasamos a una caída y un desinfle de los que querían entrar. La presión por crecer (con aquel mensaje incongruente de «dan igual las pérdidas») empezamos a perder por confiar en invertir como nos decían.
Y cuando llegó el momento, estábamos en quiebra técnica. Fue muy duro.
- Salir de Meller por crisis vital cuando iba muy bien, y pasar a otro proyecto (a pesar de querer un año sabático) de forma societaria.
¿Qué le dirías HOY a la persona que eras cuando emprendiste?
Ahora soy feliz y no cambiaría nada de lo que he vivido y de lo que soy y fui.
Al Sergi de los 14 y al de los puntos de inflexión: SIGUE, merece la pena.
3 cosas por las que agradeces estar en el carro del emprendimiento
- Flexibilidad y libertad
- Potencial de escalabilidad y retorno del negocio que puedes conseguir (es más fácil aunque no tengas una estabilidad de ingresos como tal).
- Responsabilidad en todas sus vertientes para ser fuerte.
¿Cuál es esa cosa que nadie dice, cuenta o sabe de la inteligencia/educación financiera, pero que cualquiera debería saber antes de meterse a invertir o a gestionar su dinero?
Lo primero es que necesitas entender donde estás: cómo son tus números, cuál es tu punto de partida psicológico, emocional, y cómo te relacionas con el dinero.
Es relativamente fácil llegar a la cifra 5, a la 7… y se complica a partir de ahí, pero no es necesario llegar al 9 o al 10 para tener unas finanzas sanas y una tranquilidad a largo plazo. @sergibenet @sinpurpurina Clic para tuitearLo segundo es que el mundo de las finanzas personales no es tan difícil. No es tan complicado ni necesitas saber mucho. Hoy día hay mil formas de hacerlo muy fácil. La cosa es empezar.
Bien, vamos a por una pregunta creativa.
Uy (risas).
Estás en una gasolinera a las 2am echando gasolina y aparece Steven Spielberg a echar gasolina. Tienes el tiempo que tarda en repostar para decirle la historia de tu vida o tu empresa para que haga una película. ¿Qué le dirías?
Tengo un éxito que fue un problema gracias a una crisis existencial.
El invitado anterior, Álex Vaughtton, te dejó la siguiente pregunta:
¿Qué te frena para que tu negocio-proyecto no crezca x 10 el año que viene?
Me frena recordar la época que pasamos en Meller al buscar mucho crecimiento y nos salió mal.
No quiero otra vez lo mismo de quizá me quedo sin nada.
Pregúntale algo al siguiente invitado/a (sin saber quién es)
Hacemos mucho para trabajar nuestro cuerpo físicamente, pero… ¿qué haces para cuidar tu mente?
¿Dónde podemos encontrarte?
Estoy en Twitter y en LinkedIn por mi nombre.
Pues muchas gracias, Sergi, ha sido un placer.
Igualmente. 🤗
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Esther y María