Tenemos la sensación —casi inequívoca— de que los infoproductos tienen mala fama.
Los pelotazos de hace unos años hicieron su efecto en el personal (y muchos acogieron el nombre de vendehúmos por sus formas de vender).
En cierta manera, lo entendemos, porque ambas hemos trabajado prestando servicios detrás de varios infoproductos.
Así que le hemos dado una buena vuelta al tema para no dejarnos nada en el tintero.
Cuál es la purpurina de esta disyuntiva
El quid de la cuestión es fácil.
Mucha gente piensa —sobre todo al principio— que tener un infoproducto equivale a vender en automático.
Y no es así.
Para que un infoproducto dé dinero existen unos cuantos caminos a recorrer:
- planificar y ejecutar lanzamientos para que la gente pague por él;
- investigar y validar antes incluso de crearlo;
- ubicarlo en una secuencia de venta activa y accesible;
- construirlo escalable sin sacrificar los resultados.
Todo esto no se consigue de la noche a la mañana, ni es automático.
Y nosotras venimos a decir que empezar por un infoproducto no siempre es la respuesta, y que, como siempre, depende del contexto.
Qué es mejor: ¿servicios o infoproductos?
Te vamos a hacer un spoiler del tamaño de un camión: no hay respuesta absoluta.
Los servicios son exigentes y requieren habilidad, manejo de relaciones y profesionalidad y formación continua.
Sin embargo, nosotras, que contamos con unas habilidades concretas, los tomamos como punto de partida, y fueron la experiencia necesaria para ir a otros puntos, ideas y proyectos como este e incluso algún infoproducto marginal.
A nivel de rentabilidad frente al tiempo invertido hay diferencias, pero no necesariamente uno es más rentable que el otro.
Un servicio de precio alto puede ser tremendamente rentable, y, en cambio, que un infoproducto que no lo compre ni dios.
Pero claro; también puedes encontrarte con un servicio que cueste mucho dinero o esfuerzo respecto al precio de venta y resultados generados… mientras que un infoproducto grupal lo puede petar, y generar unos resultados increíbles.
¿Cuándo es buen momento para lanzar un infoproducto?
Un buen momento para validar un infoproducto es cuando tienes audiencia y algo bueno que compartir.
También hay quien compra audiencia con Ads, y puede funcionar.
Pero la chicha del asunto que no puedes olvidar es que hay un currazo detrás:
- soporte si lo hay
- incidencias técnicas
- una web que funcione (y/o que posicione)
- un email marketing que fidelice
Y todo lo que se derive, en realidad.
Es por eso que, para empezar, vemos más fácil y viable comenzar con servicios y, cuando veas que el cuerpo te lo pide o que tienes gente que te lo demanda, puedes probar y ver si te saldría a cuenta validar un infoproducto.
👉 El infoproducto necesita rodar, y que le pongas un mínimo de energía.
Lo mejor de los infoproductos es que son muy escalables, pero debes saber que hay que crear el sistema para que lo automático funcione.
Así lo vivimos nosotras
María
- En mi caso fue centrarme en servicios porque así empecé; es ideal para conocer el campo, luego de ahí puedes testar y especializarte, y ver qué tal funciona una idea que se te ocurre, también desarrollando audiencia.
Por ejemplo, como copy no tiene sentido sacar un infoproducto sin haber escrito mucho antes.
- Por otra parte, combinar ambos puede servir para diversificar ingresos, pero ojo a la atención que le prestas, y si necesitas soporte.
Si no necesitas soporte pues chachi, pero si tienes que prestar atención CUIDADO con la atención y la energía, que son muy diferentes entre sí.
Esther
- Yo echo abajo la idea de que con los servicios no se puede escalar. Porque puedes delegar y tirar por otro modelo de trabajo, delegando cositas internas de tus servicios para coger más clientes.
Es un modelo de agencia sin ser agencia.
Ideas resumen
Esquematizando:
- Los servicios no son mejores que los infoproductos. Ni viceversa.
- El infoproducto no es la única forma de escalar. Delegar es otra.
- Si empiezas por servicios, probar un infoproducto puede ser interesante cuando conoces mercado y has ganado experiencia.
- Hay que dedicarle energía y cariñito para que el infoproducto funcione. Luego, hacer que funcione. Luego, armar la automatización. Y luego, facilitar el camino para llegar. Valida eso lo primero, y luego piensa en escalar.
Y hasta aquí
Que lo disfrutes.
Si te ha gustado:
- Invítanos a un café.
- O mejor: conviértete en mecenas.
- Y, cómo no: comparte sin remilgos.
Esther y María