Hoy inauguramos la sección de entrevistas: nuestro café con compañía.
Aunque nos gusta mucho hablar entre nosotras, no está de más ver el punto de vista de personas como tú y como nosotras, que llevan un tiempo con su negocio y saben lo que brilla y lo que no.
Este es nuestro primer Café con Compañía, y tenemos con nosotras a Lourdes García.
Lourdes ha emprendido en varios frentes, y hoy nos cuenta a qué se dedica como profesional en la investigación de mercados, además de destapar varias bombas sobre emprender en una entrevista que se nos ha quedado bien jugosa.
Vamos al tema.
¿A qué te dedicas, Lourdes?
Trabajo para marcas que invierten en preguntar e investigar al mercado para tomar unas u otras decisiones en sus negocios.
A simple vista, la investigación de mercados es SALIR A PREGUNTAR. El problema es que hay que hacerla bien.
Si la haces de cualquier manera, o como tú crees que se hace según tu criterio, te arriesgas a obtener datos que te lleven a tomar decisiones más incorrectas que acertadas.
Y esa metodología que te lleva a recoger la información ACERTADA es a lo que yo me dedico.
Pero tú no te dedicabas a eso cuando empezaste, ¿no?
La verdad es que yo jugaba a emprender mientras me dedicaba a investigar… hasta que un día monté un e-commerce de moda infantil.
Era 2012, y todo lo que suponía la personalización, lo customizado y la compra online era un boom.
Con aquel proyecto, donde personalizabas en la pantalla la ropa y la veías puesta antes de comprar, me dieron muchos premios, salimos en muchos periódicos, monté un equipo de 12 personas… pero las ventas no llegaban.
Y aquí estuvo la purpurina.
Mucho ruido, mucho aplauso… pero vender, cero.
Después de 5 años así, decidí preguntar bien… y entendí por qué no vendía nada. Y perdí dinero, tiempo, energía… que me podría haber evitado de haber preguntado e investigado antes.
Al final cerré, claro. Fue entonces cuando abrí el portal web de ocio en Málaga… y al tiempo de haberme currado el tráfico, vino la pandemia.
Así que al final terminé descubriendo que lo mío era la investigación de mercados, y no solo para grandes marcas, sino también para pequeñas empresas y, por qué no, emprendedores.
Hasta que no lo pruebas, no lo sabes. Eso sí: con la duda no me voy a quedar.
Totalmente, y es necesario hacer para aprender.
Qué es lo más duro, sin brillibrilli, que pasaste al emprender y que se cuente poco
La primera etapa fue mucho de startup, y eso parece que es lo más porque consigues financiación… pero la realidad es que dejas de tener libertad, y pasas a depender de los inversores.
No solo tienes su dinero, sino que, además, ellos esperan que lo multipliques por diez. Y eso es mucho trabajo, mucha presión y mucho de «equipo multidisciplinar», cuando, en realidad, era YO la que soportaba toda la responsabilidad y el peso de los resultados.
Es un iceberg, que solo aparenta lo bueno pero que, a la larga, te das cuenta de que tiene que darte de comer.
Tienes que saber cuándo un proyecto NO es rentable. Puede ser todo muy bonito, pero… ¿el dinero dónde está?
Este proyecto estaba adelantado a su tiempo. El público no estaba preparado para el producto.
Ni el público, ni la tecnología, que tampoco estaba a la altura todavía porque me costó encontrar desarrolladores para lo que necesitaba.
Además, otro punto que tampoco no vi fue que los niños crecen muy rápido, y que esta ropa premium no era lo mismo que, por ejemplo, un e-commerce de moda femenino.
Una anécdota, historia o aprendizaje que te haya hecho quitar la purpurina como emprendedora
Sin duda el proyecto que más pupa me hizo: cerrar Nutlu, el ecommerce de ropa infantil al que había dedicado 5 años de mi vida.
No me extraña. Se habla a la ligera de cerrar empresas, pero imagino que, a la hora de la verdad, la primera vez que te pasa no es nada fácil.
Fue muy duro porque lo das todo a cambio de nada.
Además, es muy fácil que te canibalices cuando lo pones todo en tu proyecto. Más todavía cuando mezclas tu hobby (en mi caso, la costura) con el negocio.
Aquello se convirtió en una presión, y lo dejé durante mucho tiempo.
Si el proyecto no tiene tracción, no da dinero ni genera ingresos, es hora de que te preguntes cuánto más necesitas para dejarlo. @LourdesGarc Clic para tuitearLo curioso es que, cuando cerré, me encontré con 2000 € en ropa infantil sin estrenar que doné a una charity shop.
Y oye, 2000 € son muchos euros en ropa.
Sin duda este es uno de los mejores ejemplos reales de burbujas que parecen perfectas pero que, por debajo, guardan una dura realidad.
Total, y además que es una de las mejores trampas para caer en las COMPARACIONES cuando hablábamos de la rentabilidad, pensando:
«Claro, como a Lourdes le dan premios, sale en los medios y tiene un equipo de 12 personas, y a mí NO, lo mío ya es una mierda».
Exacto. Y, sobre todo, el rollo de TENER MUCHA GENTE TRABAJANDO CONTIGO ha hecho mucho daño dando a entender que por eso ya tienes éxito monetario.
Hay muchos negocios que son muy rentables siendo unipersonales y no necesitan TANTA parafernalia. A mí Isra Bravo me inspiró mucho en este sentido, aunque he de decir que ahora, y tras haber leído lo que se publicó en un periódico de gran tirada nacional, dudo un poco de la coherencia que después haya mostrado, juntándose con Alejandro Novás.
En cierto modo siento que se ha destacado siempre por ser diferente, pero ahora se junta con ese sector al que, en su momento, parecía criticar y lo tildaba no solo de purpurina, sino de vendehúmos.
No obstante, y volviendo al tema, yo me creí la historia maravillosa de las startups, con su supermodelo de financiación.
A pesar de todo: ¿volverías a emprender o dejarías de ser emprendedora? (Dinos alguna bondad de la cara A).
Sí, fue un crecimiento impresionante aunque yo no era capaz de verlo.
La gente me decía: «¿no ves lo que has creado?». Y yo no lo veía.
Sin embargo, lo que me encanta de ser freelance es decidir cómo me organizo. He hecho las paces con mi trabajo después de creer que no era tan importante, dándome cuenta del pedazo de impacto que supone aunque no se vea.
Enfrentarme constantemente a crecimiento, a retos, a oportunidades… no hay trabajo por cuenta ajena que me lo dé. @LourdesGarc Clic para tuitearSi solo quieres estabilidad y no toleras la incertidumbre, no te metas a emprender. Pero a mí la LIBERTAD me compensa.
La libertad es mi mayor valor, y puedo usarla tanto para pasarme el finde trabajando como para irme a desayunar un miércoles con una amiga.
Cada vez que decimos NO a que otros gestionen nuestra libertad dejamos una huella en los que vienen detrás. Clic para tuitearEl temazo es que nos han enseñado a obedecer, no a gestionar nuestra libertad.
Cuéntanos cosas que nadie dice, cuenta o sabe de la investigación de mercados
Hay técnicas de investigación de mercado que son absolutamente desconocidas, como tener pilotos externos de vídeo grabando en estudios para estudiar cómo una persona desenvuelve o abre un simple paquete.
También hay entrevistas en casas, donde a mí me han llegado a enseñar una cartilla del banco con toda naturalidad, y flipas.
La información está ahí; la clave es saber recogerla primero, e interpretarla después. @LourdesGarc Clic para tuitearO si no, ¿cómo crees que IKEA sabe diseñar y crear anuncios que conectan tanto con lo que vives en tu propia casa?
Pregúntale algo al siguiente invitado/a (sin saber quién es)
«¿Cómo sales de un bloqueo emprendedor, donde afloran miedos e inseguridades típicas?»
¿Dónde podemos encontrarte?
LinkedIn: @lourdes.garcia.garcia
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Esther y María